Te encontré, me encontraste!

Te encontré hace algunos años, ahí estabas tú tan bella, tan fina y decidida, la más hermosa con esos pequeños ojos cafés y esa sonrisa de manzana, con esa espiritualidad nata y esos deseos de aprender a ser mayor; pero te perdí, no más bien te fuiste, decidiste irte con el, argumentaste muchas razones que no entendí en ese momento, te fallo y quisiste enmendar las cosas, pensaste que podía seguir escribiéndose la historia con migo a tu lado, pero no fue así.

Al cabo de algún tiempo te encontré de nuevo, tal y como siempre te soñé, aún fina y hermosa, desvalida, pequeña y a la vez mayor, ahora eras más inteligente y detallista, me subiste a las nubes, me enamoraste, llenaste mi vida de sueños, de esperanzas y fe, me hiciste crecer y creer, me hiciste amar y odiar el mar al mismo tiempo, me enseñaste a ver las estrellas y a encontrar nuestras miradas; volé, me exalte, fui sublime, me deje llevar, corrí, pero sobre todo amé, y volví a perderte, esta vez fui yo, fui inmaduro y no pensé, no vi, el mar me mato en esa ocasión.

Ahora estas aquí de nuevo, esta vez eres más madura y dulce, tu madurez me gusta cada día más, pero tu, tu aún no te has dado cuenta que yo estoy aquí, no te has dado cuenta que cada vez que me acerco a ti, trato de grabar el perfume de tu cabello en mi mente para tenerlo siempre.

Hoy, estas aquí en mi mente revoloteando como mariposa monarca en plena migración, pero no dejas de ser eso, solo un sueño, una fantasía en mi mente, una idea.

Te amo y te espero, donde quiera que estés!