Tengo un padrasto en el meñique de la mano izquierda, una cosra en la espinilla, una alergia a no sé qué diablos en mi ojo derecho, la salida de mi última muela que me enjuicia, una infección en el oido, unas ronchas por la humedad y por si fuera poco amanecí con tos y más cansado que un gallo después de la pelea.. y tengo (a perdón de quejarme) cuatro horas dormidas y un deja vú de tristezas mojadas.

Pero el cansancio se va con el café, la tos con la miel, y la costra y las ronchas y las infecciones y defectos de ser yo tán corriente se van a lo largo del día sin joderme, el padrasto por contrario duele a lo largo pero pasa de ancho mientras no lo pele, pero carajo!, hay un corazón de porcelana quebrado dentro de mí, sus pedazitos los voy vomitando de manera natural, pero rasgan en mi interior, los grandes trozos arañan el higado, los pulmones, las sienes, todo rompen y queman a todas horas del día, les vale madre si les pongo atención o no, si hace humedad o si dormí o si cené o si el café existe o no.

No les importa nada, marchan a sus propias horas y a todos los minutos, lo mismo les dá despertarme que joderme en plena presentación, sólo se calman en sus raras y extrañas miradas que se dan con los hedonismos, ya sabes, en ese momento inoportuno en que pasa un perfume que viene de entre las sombras y va sepa dios a donde quebrando voces y de entre ellas las mias y las de mi porcelana,, y joder, yo te pregunto, ¿tendrás en tu cuarto algún hipnotico pa´l mal de amor?.. ¿me vendes algunas de tus pastillas para no soñar?,¿tendrás una tirita de tafetán para este corazón?

Gracias Hotel dulce hotel, así mismo me siento